· No hay que hablarle con un lenguaje infantilizado porque de esta manera, no se enriquece nada el aprendizaje.
El lenguaje con el que nos dirigiremos a un niño/a ha de atraer su atención. Un niño presta más atención a una frase del tipo: “Vamos a comer” que a: “Nene comer”. Dicho lenguaje no debe ser complicado, pero tampoco simple. El niño debe entenderlo y atraer su atención.
Tendremos que utilizar con niños, que presenten o no, deficiencias en las primeras edades:
- Frases cortas con clara entonación
- Palabras sencillas y cotidianas
- Para hacer repetir alguna frase que no le hayamos entendido, en lugar de decir: “¿Qué dices?” podemos decir: “¿Vas a dónde?, ¿Quieres el qué?, ¿Vas a hacer qué?”.
- Si el niño dice una frase incompleta, nosotros la completaremos. Ejemplo: “Papá coche”, diremos: “Sí, papá viene en el coche”.
- Dedicar todos los días un rato a jugar y a hablar con el niño/a.
- Contar cuentos: ¿para qué sirve contar cuentos?
Los cuentos sirven para favorecer la confianza y la comunicación entre los padres y los hijos, que es la base de todo lenguaje, y la práctica del lenguaje cotidiano.
Recomendamos contar todos los días un cuento y dejar que el niño os lo cuente a vosotros. También se puede representar: cada uno es un personaje.
El lenguaje utilizado ha de ser sencillo y claro.
Al finalizar el cuento, haremos preguntas respecto a lo que acabamos de contar.
Importante: hay que sentir el relato que se está contando. Si no se vibra con lo que sucede en él, podéis aburriros y los niños se aburrirán también.
- Vocabulario
Se debe enseñar al niño/a nuevas palabras partiendo de situaciones y de las cosas que lo rodean en su ambiente natural: son las que le van a motivar para comunicarse. Las palabras usadas tienen que corresponderse con la edad del niño/a. Los temas podrían ser:
- El cuerpo humano: partes del cuerpo
- Prendas de vestir
- Alimentos y útiles para comer
- Partes de la casa
- Juguetes
- Animales
- La familia
- Oficios
- El campo
- La ciudad
- La Navidad
- Las estaciones del año
El niño/a debe conocer y comprender las palabras relacionadas con cada tema, para familiarizarse con ellas y, por tanto, incorporarlas a su vocabulario cotidiano.
Conviene que el niño manipule y vea todo lo relacionado con el tema que se está tratando. Utilizar para ello láminas, dibujos, cuentos bonitos…que, sin duda, ayudarán.
- Televisión: Programas infantiles
Es conveniente que conozcáis los personajes que aparecen en los programas que les gustan a vuestros hijos/as, para poder hablar de ellos.
- La conversación diaria es un modelo de lenguaje
Con las conversaciones, se le da posibilidad a los niños/as de escuchar e ir asimilando
un lenguaje correcto.
un lenguaje correcto.
¡SOIS LOS MEJORES EDUCADORES DE VUESTROS HIJOS/AS!
»Fuente: E.P. de Colmenar Viejo
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